"Pero, al mismo tiempo, había que dar estructura a las nuevas derechas españolas. Era necesario ir a la reconquista de España. (…) con deseo de abrazar a los que vengan a luchar las batallas por Dios y por la Patria (…) se quería dar a España una verdadera unidad, un nuevo espíritu, una política totalitaria (…) Nuestra generación tiene encomendada una gran misión. Tiene que crear un espíritu nuevo, fundar un nuevo Estado, una nación nueva; dejar la patria depurada de masones, de judaizantes (…) hemos de hacer de España una gran nación; hemos de someter férreamente a los de arriba y a los de abajo. (…) Hay que ir a un Estado nuevo, y para ello se imponen deberes y sacrificios. ¡Qué importa que nos cueste hasta derramar sangre! Para eso nada de contubernios. No necesitamos el poder con contubernios de nadie. Necesitamos el poder íntegro y eso es lo que pedimos. Entre tanto no iremos al gobierno en colaboración con nadie. (…) la democracia no es para nosotros un fin, sino un medio para ir a la conquista de un estado nuevo. Llegado el momento, el Parlamento se somete o le hacemos desaparecer".
Fragmento de un discurso de José María Gil Robles en el Teatro Monumental de Madrid el 15 de octubre de 1933.
- Lee el texto y señala palabras que tengan que ver con la guerra, la violencia
- Señala palabras relacionadas con posturas totalitarias, de pensamiento único.
- Fíjate cuántas veces aparece la palabra nuevo y qué sentido tiene aquí
- Según el texto, ¿qué características definen el nuevo estado? ¿Quiénes forman parte de él y quiénes no? ¿Qué opinión le merece al autor del texto la democracia y el Parlamento?
- La utilización de la palabra Reconquista, proceso histórico de lucha de los cristianos contra los musulmanes en la Edad Media, ¿quiénes son los musulmanes, los "moros" para Gil Robles? ¿Crees que hay alguna relación con la experiencia en la Guerra de Marruecos?
"Pero, al mismo tiempo, había que dar estructura a las nuevas derechas españolas. Era necesario ir a la reconquista de España. (…) con deseo de abrazar a los que vengan a luchar las batallas por Dios y por la Patria (…) se quería dar a España una verdadera unidad, un nuevo espíritu, una política totalitaria (…) Nuestra generación tiene encomendada una gran misión. Tiene que crear un espíritu nuevo, fundar un nuevo Estado, una nación nueva; dejar la patria depurada de masones, de judaizantes (…) hemos de hacer de España una gran nación; hemos de someter férreamente a los de arriba y a los de abajo. (…) Hay que ir a un Estado nuevo, y para ello se imponen deberes y sacrificios. ¡Qué importa que nos cueste hasta derramar sangre! Para eso nada de contubernios. No necesitamos el poder con contubernios de nadie. Necesitamos el poder íntegro y eso es lo que pedimos. Entre tanto no iremos al gobierno en colaboración con nadie. (…) la democracia no es para nosotros un fin, sino un medio para ir a la conquista de un estado nuevo. Llegado el momento, el Parlamento se somete o le hacemos desaparecer".