viernes, 4 de marzo de 2011

La Revolución Rusa.


El antiguo régimen ha llevado al país a la ruina y a la población al hambre. Era imposible soportarlo por más tiempo, y los habitantes de Petrogrado han salido a las calles para manifestar su descontento. Han sido recibidos a balazos. En lugar de pan han recibido plomo. Pero los soldados se han negado a cargar contra el pueblo y se han vuelto contra el gobierno. Juntos, se apoderaron de los arsenales, los fusiles e importantes órganos del poder. El combate continúa y debe llevarse hasta el final. El viejo poder debe ser derrocado para dar lugar a un gobierno popular. A fin de ganar esta lucha por la democracia, el pueblo debe crear sus propios órganos de gobierno. Ayer, 27 de febrero, se formó un Soviet de diputados obreros compuesto por representantes de las fábricas, talleres, partidos y organizaciones democráticas socialistas. El Soviet, instalado en la Duma, se ha fijado como tarea esencial organizar las fuerzas populares y luchar por la consolidación de la libertad política y del gobierno popular.

Invitamos a toda la población a adherirse inmediatamente al Soviet, y a organizar comités locales en los barrios y a tomar en sus manos el gobierno de los asuntos locales. Todos juntos, unidas nuestras fuerzas, venceremos hasta barrer completamente al viejo gobierno y reunir una Asamblea constituyente sobre las bases del sufragio universal, igual, secreto y directo.”

Arenga publicada en Isvestia, portavoz del Soviet. 15 de marzo de 1917.


Actividad: clasifica, analiza y comenta el texto.